33 Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que
habían incendiado los portones sagrados, así como a Calístenes, que estaban
refugiados en una misma casita, y que recibieron así la merecida paga de su
impiedad.
34 Nicanor, tres veces criminal, que había traído a los mil
comerciantes para la venta de los judíos,